Este blog nació hace algunos años y es uno de los frutos de la amistad de Felipe y Camilo, dos amigos que, gracias a sus guitarras rojas, se encontraron para darle vida a Alessandro, un chico que tiene un poquito de Felipe y otro poquito de Camilo. Viajes, porros, música, ficción, poesía y yagé, protagonizan este espacio.



martes, 29 de enero de 2013

Trozos de Benedetti para invierno




creo que tenés razón
la culpa es de uno
    y no de los pretextos
    ni del tiempo

ahora estoy solo
francamente
    solo

siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado

antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno

con los ojos bien secos
por si acaso

y empiezo a recordarte.

domingo, 27 de enero de 2013

Del Libro de los Dias






Los sueños son espuma de la mar 
Y hay que poner la capa como el viento venga 
El talento trabaja, el genio crea 
No vuelvas nunca al sitio donde tus viejas alegrías 

La concordia alimenta, la discordia nos consume 
Ningún hombre es mejor que su conversación 
Una respuesta suave es la cura para la cólera 
Nunca respondas la pregunta que no te hayan hecho 

Si el ánimo se inclina son los viejos que resbalan 
Cuenta tus penas a ti mismo, tus alegrías al mundo 
Pon las cosas en su sitio que ellas te darán el tuyo 
Depende mucho la felicidad del movimiento 
Estudia el poder del silencio 

Corona de la buena voluntad es la humildad 
La herida que es causada por la lengua es incurable 
Siempre el mejor negocio es terminar contento 
Y verdad que hiere es mejor que mentira que te alegra 

Una palabra dicha a su debido tiempo 
Es como una manzana de oro en charola de plata 
Un abrazo al encuentro es mejor que al despedirse 
Y nunca es tan pequeño el vicio en el que se reincide 
Se piensa en la salida antes de entrar 
Y cuánto de ser feliz consiste en dar 

Si desgraciadamente tienes que mendigar 
Llama sólo a las puertas de las grandes casas 
Cuando las armas están listas el buen sentido falta 
El mejor compañero ante la adversidad es un libro 

El final es principio en mi canción 
Los rumores son mentiras a medias 
Y la lengua del sabio está en su corazón 
Y el corazón del tonto está en su lengua 

No sé si siempre pasa esto que canto 
Yo lo aprendo en mi Libro de los Días 
En éste me derrumbo y me levanto 
Para saberlo aún quedará la vida