Este blog nació hace algunos años y es uno de los frutos de la amistad de Felipe y Camilo, dos amigos que, gracias a sus guitarras rojas, se encontraron para darle vida a Alessandro, un chico que tiene un poquito de Felipe y otro poquito de Camilo. Viajes, porros, música, ficción, poesía y yagé, protagonizan este espacio.



martes, 22 de febrero de 2011

Lo nuevo...

Ahora si estoy dispuesto, dispuesto para el amor. Ese jueputa amor, que jode y me jode, pero está lejos de que termine. Estoy dispuesto, estoy preparado, preparado para aprender, para vivir, para reír, llorar, estoy preparado para amar, para sanar…

Todo pasa por algo, nada es coincidencia… Te amo, y no para que estés conmigo, ni para que renuncies a cosas… Te amo porque me elevas, porque contigo lo tengo todo y no tengo nada,

te amo porque no te necesito, te amo porque me dejas y me botas y me recoges, una y otra vez, una y otra vez, Te amo porque no es algo estático, te amo porque no es con reproches, es con solidaridad,

es con grandeza, es como el amor de un emperador, no el amor de un mendigo.

Te amo porque jueputa, siempre eres la primera, porque no hay un solo un día en que no piense en ti, en que no te enumere y te recuerde, y te extrañe. Porque estando contigo no me importa nada más, podría quedarme ahí, inmóvil, congelado, en millones de situaciones, sitios, horas… pero siempre contigo… andando en un bus, leyendo un libro, acostados durmiendo, tomando té helado, leyendo cuentos en un parque, comiendo mangos debajo de un árbol, escuchando música, soñando, anhelando, deseando en silencio, amando en silencio, nuestro silencio con voz, nuestro silencio sombrilla,

y nosotros debajo de esa sombrilla, ese silencio que nos atormenta y nos une,

y no me deja dejarte ir, y no te deja dejarme ir…

y jueputa amor, me jode, me jode, me unta, me envuelve, me enloquece, me alivia, me enseña, me ilustra, me desnuda, me come, me excita, me corrompe, me ridiculiza, me vende, me sobrepone, me enciende, me eleva… y no lo dejo, y no lo suelto, porque no me da la gana.

Porque todavía no es el final, porque se puede comenzar millones de veces, porque morí para nacer y nací contigo, porque aún no tengo todos mis ciclos cumplidos, porque no soporto si quiera imaginarme lejos de ti, porque la vida me ha dado otra oportunidad, porque enamorarse es muy bello, porque desear me hace sentirme humano, porque la vida sin amor no tiene sentido, porque sé que soy un buen hombre, porque mi loco corazón late cada vez más lento y cada vez más sabio,

porque estoy creciendo y envejeciendo al tiempo, porque viajando me siento en casa, porque mis casas son muchas, mis sitios son muchos, porque te quiero conmigo en esos viajes, porque te quiero conmigo en esos mundos, y darte un beso de desayuno pa’ irnos volando hasta Neptuno…

Porque deseo, porque te deseo tanto, porque todo mi cuerpo está deseoso, está ganoso, está prohibido. Quiero romper las reglas y enloquecer, quiero salir corriendo y penetrar la vida y que la vida me penetre, chupar cada rincón húmedo y caliente de ésta ciudad, de tu cuerpo.

Quiero que toda la comida rara y afrodisiaca me bese la espalda, que pasees tu lengua

y bebas de mi ombligo lleno de vino…

besar tu cuello delicado y apetitoso que suele estar cubierto por bufandas moradas y azules y grises, que al subir la temperatura lo desnudas y sobresale la suave piel de ese cuello

de sabor intenso a flores y canela… y voy subiendo a tu boca, a los labios de la perdición…

esos suaves y delgados, esos que al sonreír emiten toda la satisfacción, alucinan de placer,

botan el orgasmo, expanden la alegría, sacuden la dicha,

gritan el amor…

CamiloArt.

22 de febrero de 2011